Por Manuel Torino - Cronista.com
Control de cambios y restricciones a los viajes al exterior, avance
estatizador, inflación récord, magra perfomance como destino de inversión,
cerrojo importador y fantasmas que se ciernen -con matices- sobre la libertad
de prensa son las principales similitudes que emergen entre los modelos
kirchnerista y bolivariano, según los analistas. Una mirada punto por punto en
el espejo venezolano.
1 - Obsesión verde
En la Argentina, el control del mercado cambiario -ya ningún funcionario lo oculta- es prioridad absoluta para mantener en pie el andamiaje del que se sostiene el modelo kirchnerista. Desde que la AFIP estableció el cepo verde en octubre de 2011, la fiscalización fue en aumento hasta convertirse en trending topic en estas últimas semanas: la batería de medidas restrictivas incrementó la actividad en el mercado informal, en donde el dólar paralelo llegó a un pico de $ 6,15 y pese a que la Presidenta debió salir a calmar las aguas ("No va haber nada raro", deslizó), la actual política oficial parece encaminada a pesificar de facto la economía.
En tanto, en el país caribeño, el gobierno venezolano comparte el mismo desvelo por el control la moneda estadounidense. Desde su creación en 2003, la Comisión de Administración de Divisas (CADIVI), el implacable organismo que responde al Ministerio del Poder Popular de Finanzas, es quien autoriza quién puede comprar dólares y quién no. Hoy Venezuela cuenta con dos tipos de cambio diferenciados: el oficial, que cotiza a 4,3 bolívares por dólar y otro similar al "contado con liqui", administrado por el Banco Central de Venezuela y que llega a 5,30. Sin embargo, la brecha con respecto al dólar paralelo es abismal en comparación con la Argentina: el billete negro se consigue a 9 bolívares aproximadamente. Previsor, el CADIVI también limitó las compras por Internet, ya que muchos venezolanos acudían a complejas operaciones de compra-venta online para hacerse de dólares en cuentas radicadas en los Estados Unidos. Hoy el máximo para compras con tarjeta de crédito es de u$s 400 anuales. Otro dato: según información provista por el Banco Central de Venezuela, entre 1996 y 2010, la fuga de capitales en el país bolivariano fue de u$s 146.000 millones.
2 - Viajes restringidos
A pocas horas de entrado en vigencia el nuevo régimen normativo de la AFIP para los argentinos que quieran salir del país con dólares en el bolsillo (deberán completar un formulario con información del destino y el motivo del viaje, fechas de salida y regreso, y número de CUIT entre otros datos), bien vale conocer los avatares que deben enfrentar los hermanos bolivarianos. En Venezuela existe un cupo de tarjetas de crédito para viajeros que otorga hasta u$s 3000 dólares por persona para viajar a los EE.UU., Europa y Asia, y otro plan que libera u$s 2500 para viajes regionales. Una vez consumidos los montos totales, las tarjetas de crédito son bloqueadas automáticamente. Según el Instituto Nacional de Estadística venezolano (INE) -cuyos últimos datos corresponden a 2008-, los Estados Unidos, Colombia, España, Panamá e Italia eran los destinos preferidos de los venezolanos. Ante la abrupta caída de los paquetes turísticos al exterior, la contracara es el florecimiento del turismo interno: durante 2011 se incrementó 7,29% y superó los 18 millones de personas. Mientras tanto, la cifra de venezolanos que salió del país durante ese mismo período fue de 1.700.000 personas. Por estos pagos, el año pasado, antes de que se intensificara el cepo cambiario, más de dos millones de argentinos viajaron al exterior y destinaron sólo a gastos, sin contar pasajes, u$s 2824 millones, según el INDEC.
3 - ¡Exprópiese!
El grito usado a mansalva por el presidente Chávez en Venezuela tuvo su eco en la Argentina cuando el Congreso convirtió en ley por abrumadora mayoría la expropiación de YPF. Si bien el gobierno de Cristina Kirchner se esfuerza en presentar la intervención de la petrolera como una excepción, el ascendente viceministro de Economía Axel Kicillof tiene en la mira a Metrogas, la principal distribuidora de gas del país, que fuera privatizada en los noventa. Desde Venezuela, el economista Luis Vicente León, director de la influyente consultora Datanalisis, sostiene: "Durante el gobierno de Chávez ha habido expropiaciones muy llamativas en sectores muy diferentes de la economía". Y agrega: "Pero a diferencia de lo que sucedió en YPF, muchas se pagaron en moneda dura y a precio de mercado. Otros episodios fueron a juicio con tribunales internacionales como el CIADI". Entre los casos más resonantes, se cuentan la telefónica CANTV, la compañía energética Electricidad Caracas, la cementera
Cemex o el Banco Venezuela, del grupo Santander. Por su parte, José Guerra, economista de la Universidad Central de Venezuela, remarca que "el Estado no ha pagado todas las expropiaciones y han sido aún más agresivos que la Argentina en las formas". Además, Guerra denuncia que el manejo estatal de la petrolera PDVSA está reflejando una caída en la producción de petróleo. Al respecto, en la Argentina, el director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría, Rosendo Fraga, sostiene: "Quizás es en la política económica, donde el modelo argentino se ha acercado más al venezolano en el inicio del segundo mandato de Cristina, con el control cambiario, el cierre de importaciones, la eliminación de la independencia del BCRA, la limitación a la remesa de utilidades y el avance hacia una mayor estatización incluyendo el tema de las expropiaciones".
4 - Escasa inversión extranjera
"Llueven dólares en toda Latinoamérica, menos en Argentina y Venezuela". El comentario es moneda corriente entre los ejecutivos de multinacionales con operaciones en Buenos Aires y en Caracas. La reciente publicación del ránking de Inversión Extranjera Directa (IED) en América Latina que elabora la CEPAL es prueba contundente de ello. Si bien se registró un récord histórico a nivel regional, con u$s 153.448 millones en 2011, la Argentina alcanzó apenas el sexto puesto, con u$s con 7243 millones, el 4,7% del total, casi al mismo nivel que Perú. Como referencia, Chile recibió u$s 17.299 millones y Colombia u$s 13.234 millones. ¿Venezuela? Se acomoda entre los últimos lugares, con u$s 5302 millones, en su mayoría provenientes del sector petrolero, sólo por encima de Uruguay. "Los empresarios han sido muy perseguidos y hostigados. Hoy las inversiones llegan solamente por el petróleo", opina Guerra. Respecto a la magra performance en este rubro, en ambos países los especialistas consultados por WE coinciden en que la falta de previsibilidad y la dificultad para girar ganancias a sus casas matrices son las principales razones de los inversores para llevar sus dólares a otros países.
5 - Maldita inflación
El ránking en el que sí se lucen Argentina y Venezuela es en el de inflación. Ambos países parecen competir por el primer puesto de la región. Mientras todo el resto de América Latina exhibe cifras menores a un dígito, Venezuela cerró 2011 con un 27% y la Argentina le pisó los talones, con un número que oscila entre el 20 y el 22% según qué estimación privada se utilice. Desde Venezuela, los pronósticos para este año de los economistas no alineados con el Gobierno coinciden en que la inflación caerá alrededor de tres puntos porcentuales. "Aunque hay que considerar que hay mucho dinero en la calle por las elecciones", destaca Federico Weisch, analista y titular del área de Ciencia Política en la Universidad Simón Bolívar. Claro que en ambos casos la suba de precios estuvo acompañada por un fuerte crecimiento económico: Venezuela aumentó su PBI un 4% y Argentina lo hizo en un 8,9% según el INDEC.
6 - El cerrojo a las importaciones
Hay que cambiar soja por petróleo, pero al igual que la Argentina, Venezuela es un país esencialmente exportador. Sin embargo, el alto precio del combustible no parece ser suficiente para mantener holgada la balanza comercial bolivariana. Y si bien no existe un personaje que resista un paralelismo con el explosivo secretario de Comercio, Guillermo Moreno, sí está identificada la máxima autoridad en el intercambio comercial venezolano: se trata de Manuel Barroso, el presidente del CADIVI, que administra directamente el reparto de divisas en función de las necesidades de cada sector productivo. "Sólo se puede importar si se tiene dólares", dice Weisch. "El Gobierno establece una lista de bienes y servicios que son prioritarios y que gozan de privilegios. Y otros no pueden ingresar porque son considerados suntuosos", sostiene Weisch, sobre el rol del CADIVI,
"Respecto a las importaciones, el control del mercado cambiario se ha ido profundizando en el tiempo, sobre todo a partir del paro petrolero de 2003, cuando Chávez decide ir a un escenario de control cambiario. Hasta 2007 había mecanismos para operar, pero ahora el Gobierno se volvió más duro con los controles", explica León. Al igual que Argentina, en 2011, la balanza comercial bolivariana fue superavitaria: exportó mercancías por u$s 93.896 millones e importó por u$s 45.615 millones.
7 - La prensa en la mira
Ante el andar fantasmal de la oposición, el Gobierno eligió a la prensa como el enemigo público número uno. El acoso sistemático a los medios independientes ha logrado que, ante un acontecimiento determinado, el foco se ponga en el medio de comunicación donde se publica la noticia, en lugar de en la noticia en sí misma. Este triunfo cultural puede ser atribuible tanto al aparato propagandístico chavista como al kirchnerista. La diferencia entre ambos países, en este punto, radica en la intensidad del asedio. Mientras que en Argentina los medios no oficialistas deben soportar el reparto discrecional de la publicidad oficial y el destrato a sus periodistas, en Venezuela los medios que disienten con la postura oficial han sufrido agresiones físicas de grupos para-oficiales, clausuras y controles más propios de gobiernos totalitarios que democráticos. "El Gobierno blande una espada de Damócles que puede caer sobre cualquiera. Controlan qué tipo de noticia se puede publicar e incluso qué lenguaje usar", sostiene Weisch. Y agrega: "Globovisión, que es el principal grupo de medios, está siendo objeto de una multimillonaria multa por haber reportado sobre un motín. Si tiene que pagarla, se arruina". Por su parte, León opina: "Es una libertad de expresión muy sui generis. Ante la ausencia de la oposición, los medios y los empresarios se convirtieron en el enemigo de Gobierno, lo cual generó una estrategia de comunicación muy dura por parte del oficialismo". Al igual que en Argentina, la teorías conspirativas están a la orden del día. La última: un diario cercano al Gobierno fue acusado por el oficialismo de subversivo porque entre las respuestas de su crucigrama dominical se encontraban "asesinar" y "ráfaga" junto a "Adán", el nombre del hermano del presidente Chávez.
¿Más para el juego de las diferencias? Ninguno de los dos gobiernos brinda conferencias de prensa y acuden al atril cada vez que sienten la necesidad de comunicarse con la sociedad. Si bien CFK ha hecho del uso de la cadena nacional una costumbre, todavía no le hace sombra a los maratónicos discursos de Chávez, que ha llegado a estar 10 horas seguidas dirigiéndose a la población.
8 - Aislados del mundo
El aislamiento de Argentina en términos de política exterior tiene su correlato en tierras caribeñas. Es sabido que ni Nicolás Maduro, el influyente canciller venezolano, ni su par argentino, Hector Timerman, se caracterizan por sus dotes diplomáticas. Y los cruces dialécticos entre Chávez y figuras como el Rey Juan Carlos de España o George Bush son marca registrada en Venezuela. Precisamente, la tirante relación con una potencia como los Estados Unidos, principal socio comercial de Venezuela y cuarto de Argentina, por ejemplo, es una coincidencia más, según Fraga: "La relación de Argentina con los EE.UU. ha empeorado desde el secuestro del equipamiento de un avión militar norteamericano y en esto también Buenos Aires se ha acercado a Caracas", sostiene el analista sobre el cruce diplomático de febrero de 2011. De todos modos, Cristina buscó acercar posiciones con Obama en el reciente encuentro que mantuvieron en la Cumbre de las Américas.
9 - Salud presidencial
Un tema sensible en el espejo entre Venezuela y Argentina es el estado de salud de sus mandatarios. Aquí el acceso a la información es siempre motivo de polémica, especialmente a partir del erróneo diagnóstico de cáncer de tiroides de Cristina Kirchner, que mantuvo en vilo y preocupado al país en los primeros días de 2012. Sin embargo, aunque desprolija, la información estuvo. En Venezuela, en cambio, la enfermedad de Chávez, luego de 14 años en el poder y de cara a una posible reelección, es un misterio guardado bajo siete llaves. "Se ha escondido información, se ha mentido y luego se ha rectificado lo dicho... hay un secretismo absoluto", sostiene León, de Datanalisis. Así lo entiende Weisch: "Es un enigma. La nación no ha sido informada sobre la situación real. Vemos una persona visiblemente afectada por su problema de salud, aunque todavía capitaliza su enfermedad en las encuestas. Esta línea de compasión le está funcionando bien", sostiene. De la misma forma lo entiende Luis Vicente León: "Políticamente,el Gobierno aprovechó la muerte de Néstor Kirchner, bajo la figura del luto y el vestido negro de la Presidenta. En Venezuela también la enfermedad está siendo útil en términos de seducir electores". Y concluye: "Aquí Chávez va a ser candidato. Vivo o muerto."
10 - Bendita Constitución
El globo de ensayo con la leyenda "Cristina 2015" ya fue lanzado por el gobierno argentino y el tema es debatido entre intelectuales y juristas. Sin un sucesor claro, el kirchnerismo coquetea con el estudio de una posible reforma constitucional que habilite a CFK a competir por un nuevo mandato. Por su parte, Hugo Chávez no tiene ese problema. Luego de la reforma constitucional de 1999, el bolivariano impulsó un fallido plebiscito en 2007, pero volvió a la carga en 2009 con un referéndum que lo habilitó a aspirar ilimitadamente a la reelección. Con 14 años en el poder y enfermo de cáncer, deberá enfrentar su próximo round electoral en octubre. Al día de hoy, según las encuestas que se miren, cuenta con una ventaja de entre cinco y 10 puntos sobre el candidato opositor, Henrique Capriles.
1 - Obsesión verde
En la Argentina, el control del mercado cambiario -ya ningún funcionario lo oculta- es prioridad absoluta para mantener en pie el andamiaje del que se sostiene el modelo kirchnerista. Desde que la AFIP estableció el cepo verde en octubre de 2011, la fiscalización fue en aumento hasta convertirse en trending topic en estas últimas semanas: la batería de medidas restrictivas incrementó la actividad en el mercado informal, en donde el dólar paralelo llegó a un pico de $ 6,15 y pese a que la Presidenta debió salir a calmar las aguas ("No va haber nada raro", deslizó), la actual política oficial parece encaminada a pesificar de facto la economía.
En tanto, en el país caribeño, el gobierno venezolano comparte el mismo desvelo por el control la moneda estadounidense. Desde su creación en 2003, la Comisión de Administración de Divisas (CADIVI), el implacable organismo que responde al Ministerio del Poder Popular de Finanzas, es quien autoriza quién puede comprar dólares y quién no. Hoy Venezuela cuenta con dos tipos de cambio diferenciados: el oficial, que cotiza a 4,3 bolívares por dólar y otro similar al "contado con liqui", administrado por el Banco Central de Venezuela y que llega a 5,30. Sin embargo, la brecha con respecto al dólar paralelo es abismal en comparación con la Argentina: el billete negro se consigue a 9 bolívares aproximadamente. Previsor, el CADIVI también limitó las compras por Internet, ya que muchos venezolanos acudían a complejas operaciones de compra-venta online para hacerse de dólares en cuentas radicadas en los Estados Unidos. Hoy el máximo para compras con tarjeta de crédito es de u$s 400 anuales. Otro dato: según información provista por el Banco Central de Venezuela, entre 1996 y 2010, la fuga de capitales en el país bolivariano fue de u$s 146.000 millones.
2 - Viajes restringidos
A pocas horas de entrado en vigencia el nuevo régimen normativo de la AFIP para los argentinos que quieran salir del país con dólares en el bolsillo (deberán completar un formulario con información del destino y el motivo del viaje, fechas de salida y regreso, y número de CUIT entre otros datos), bien vale conocer los avatares que deben enfrentar los hermanos bolivarianos. En Venezuela existe un cupo de tarjetas de crédito para viajeros que otorga hasta u$s 3000 dólares por persona para viajar a los EE.UU., Europa y Asia, y otro plan que libera u$s 2500 para viajes regionales. Una vez consumidos los montos totales, las tarjetas de crédito son bloqueadas automáticamente. Según el Instituto Nacional de Estadística venezolano (INE) -cuyos últimos datos corresponden a 2008-, los Estados Unidos, Colombia, España, Panamá e Italia eran los destinos preferidos de los venezolanos. Ante la abrupta caída de los paquetes turísticos al exterior, la contracara es el florecimiento del turismo interno: durante 2011 se incrementó 7,29% y superó los 18 millones de personas. Mientras tanto, la cifra de venezolanos que salió del país durante ese mismo período fue de 1.700.000 personas. Por estos pagos, el año pasado, antes de que se intensificara el cepo cambiario, más de dos millones de argentinos viajaron al exterior y destinaron sólo a gastos, sin contar pasajes, u$s 2824 millones, según el INDEC.
3 - ¡Exprópiese!
El grito usado a mansalva por el presidente Chávez en Venezuela tuvo su eco en la Argentina cuando el Congreso convirtió en ley por abrumadora mayoría la expropiación de YPF. Si bien el gobierno de Cristina Kirchner se esfuerza en presentar la intervención de la petrolera como una excepción, el ascendente viceministro de Economía Axel Kicillof tiene en la mira a Metrogas, la principal distribuidora de gas del país, que fuera privatizada en los noventa. Desde Venezuela, el economista Luis Vicente León, director de la influyente consultora Datanalisis, sostiene: "Durante el gobierno de Chávez ha habido expropiaciones muy llamativas en sectores muy diferentes de la economía". Y agrega: "Pero a diferencia de lo que sucedió en YPF, muchas se pagaron en moneda dura y a precio de mercado. Otros episodios fueron a juicio con tribunales internacionales como el CIADI". Entre los casos más resonantes, se cuentan la telefónica CANTV, la compañía energética Electricidad Caracas, la cementera
Cemex o el Banco Venezuela, del grupo Santander. Por su parte, José Guerra, economista de la Universidad Central de Venezuela, remarca que "el Estado no ha pagado todas las expropiaciones y han sido aún más agresivos que la Argentina en las formas". Además, Guerra denuncia que el manejo estatal de la petrolera PDVSA está reflejando una caída en la producción de petróleo. Al respecto, en la Argentina, el director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría, Rosendo Fraga, sostiene: "Quizás es en la política económica, donde el modelo argentino se ha acercado más al venezolano en el inicio del segundo mandato de Cristina, con el control cambiario, el cierre de importaciones, la eliminación de la independencia del BCRA, la limitación a la remesa de utilidades y el avance hacia una mayor estatización incluyendo el tema de las expropiaciones".
4 - Escasa inversión extranjera
"Llueven dólares en toda Latinoamérica, menos en Argentina y Venezuela". El comentario es moneda corriente entre los ejecutivos de multinacionales con operaciones en Buenos Aires y en Caracas. La reciente publicación del ránking de Inversión Extranjera Directa (IED) en América Latina que elabora la CEPAL es prueba contundente de ello. Si bien se registró un récord histórico a nivel regional, con u$s 153.448 millones en 2011, la Argentina alcanzó apenas el sexto puesto, con u$s con 7243 millones, el 4,7% del total, casi al mismo nivel que Perú. Como referencia, Chile recibió u$s 17.299 millones y Colombia u$s 13.234 millones. ¿Venezuela? Se acomoda entre los últimos lugares, con u$s 5302 millones, en su mayoría provenientes del sector petrolero, sólo por encima de Uruguay. "Los empresarios han sido muy perseguidos y hostigados. Hoy las inversiones llegan solamente por el petróleo", opina Guerra. Respecto a la magra performance en este rubro, en ambos países los especialistas consultados por WE coinciden en que la falta de previsibilidad y la dificultad para girar ganancias a sus casas matrices son las principales razones de los inversores para llevar sus dólares a otros países.
5 - Maldita inflación
El ránking en el que sí se lucen Argentina y Venezuela es en el de inflación. Ambos países parecen competir por el primer puesto de la región. Mientras todo el resto de América Latina exhibe cifras menores a un dígito, Venezuela cerró 2011 con un 27% y la Argentina le pisó los talones, con un número que oscila entre el 20 y el 22% según qué estimación privada se utilice. Desde Venezuela, los pronósticos para este año de los economistas no alineados con el Gobierno coinciden en que la inflación caerá alrededor de tres puntos porcentuales. "Aunque hay que considerar que hay mucho dinero en la calle por las elecciones", destaca Federico Weisch, analista y titular del área de Ciencia Política en la Universidad Simón Bolívar. Claro que en ambos casos la suba de precios estuvo acompañada por un fuerte crecimiento económico: Venezuela aumentó su PBI un 4% y Argentina lo hizo en un 8,9% según el INDEC.
6 - El cerrojo a las importaciones
Hay que cambiar soja por petróleo, pero al igual que la Argentina, Venezuela es un país esencialmente exportador. Sin embargo, el alto precio del combustible no parece ser suficiente para mantener holgada la balanza comercial bolivariana. Y si bien no existe un personaje que resista un paralelismo con el explosivo secretario de Comercio, Guillermo Moreno, sí está identificada la máxima autoridad en el intercambio comercial venezolano: se trata de Manuel Barroso, el presidente del CADIVI, que administra directamente el reparto de divisas en función de las necesidades de cada sector productivo. "Sólo se puede importar si se tiene dólares", dice Weisch. "El Gobierno establece una lista de bienes y servicios que son prioritarios y que gozan de privilegios. Y otros no pueden ingresar porque son considerados suntuosos", sostiene Weisch, sobre el rol del CADIVI,
"Respecto a las importaciones, el control del mercado cambiario se ha ido profundizando en el tiempo, sobre todo a partir del paro petrolero de 2003, cuando Chávez decide ir a un escenario de control cambiario. Hasta 2007 había mecanismos para operar, pero ahora el Gobierno se volvió más duro con los controles", explica León. Al igual que Argentina, en 2011, la balanza comercial bolivariana fue superavitaria: exportó mercancías por u$s 93.896 millones e importó por u$s 45.615 millones.
7 - La prensa en la mira
Ante el andar fantasmal de la oposición, el Gobierno eligió a la prensa como el enemigo público número uno. El acoso sistemático a los medios independientes ha logrado que, ante un acontecimiento determinado, el foco se ponga en el medio de comunicación donde se publica la noticia, en lugar de en la noticia en sí misma. Este triunfo cultural puede ser atribuible tanto al aparato propagandístico chavista como al kirchnerista. La diferencia entre ambos países, en este punto, radica en la intensidad del asedio. Mientras que en Argentina los medios no oficialistas deben soportar el reparto discrecional de la publicidad oficial y el destrato a sus periodistas, en Venezuela los medios que disienten con la postura oficial han sufrido agresiones físicas de grupos para-oficiales, clausuras y controles más propios de gobiernos totalitarios que democráticos. "El Gobierno blande una espada de Damócles que puede caer sobre cualquiera. Controlan qué tipo de noticia se puede publicar e incluso qué lenguaje usar", sostiene Weisch. Y agrega: "Globovisión, que es el principal grupo de medios, está siendo objeto de una multimillonaria multa por haber reportado sobre un motín. Si tiene que pagarla, se arruina". Por su parte, León opina: "Es una libertad de expresión muy sui generis. Ante la ausencia de la oposición, los medios y los empresarios se convirtieron en el enemigo de Gobierno, lo cual generó una estrategia de comunicación muy dura por parte del oficialismo". Al igual que en Argentina, la teorías conspirativas están a la orden del día. La última: un diario cercano al Gobierno fue acusado por el oficialismo de subversivo porque entre las respuestas de su crucigrama dominical se encontraban "asesinar" y "ráfaga" junto a "Adán", el nombre del hermano del presidente Chávez.
¿Más para el juego de las diferencias? Ninguno de los dos gobiernos brinda conferencias de prensa y acuden al atril cada vez que sienten la necesidad de comunicarse con la sociedad. Si bien CFK ha hecho del uso de la cadena nacional una costumbre, todavía no le hace sombra a los maratónicos discursos de Chávez, que ha llegado a estar 10 horas seguidas dirigiéndose a la población.
8 - Aislados del mundo
El aislamiento de Argentina en términos de política exterior tiene su correlato en tierras caribeñas. Es sabido que ni Nicolás Maduro, el influyente canciller venezolano, ni su par argentino, Hector Timerman, se caracterizan por sus dotes diplomáticas. Y los cruces dialécticos entre Chávez y figuras como el Rey Juan Carlos de España o George Bush son marca registrada en Venezuela. Precisamente, la tirante relación con una potencia como los Estados Unidos, principal socio comercial de Venezuela y cuarto de Argentina, por ejemplo, es una coincidencia más, según Fraga: "La relación de Argentina con los EE.UU. ha empeorado desde el secuestro del equipamiento de un avión militar norteamericano y en esto también Buenos Aires se ha acercado a Caracas", sostiene el analista sobre el cruce diplomático de febrero de 2011. De todos modos, Cristina buscó acercar posiciones con Obama en el reciente encuentro que mantuvieron en la Cumbre de las Américas.
9 - Salud presidencial
Un tema sensible en el espejo entre Venezuela y Argentina es el estado de salud de sus mandatarios. Aquí el acceso a la información es siempre motivo de polémica, especialmente a partir del erróneo diagnóstico de cáncer de tiroides de Cristina Kirchner, que mantuvo en vilo y preocupado al país en los primeros días de 2012. Sin embargo, aunque desprolija, la información estuvo. En Venezuela, en cambio, la enfermedad de Chávez, luego de 14 años en el poder y de cara a una posible reelección, es un misterio guardado bajo siete llaves. "Se ha escondido información, se ha mentido y luego se ha rectificado lo dicho... hay un secretismo absoluto", sostiene León, de Datanalisis. Así lo entiende Weisch: "Es un enigma. La nación no ha sido informada sobre la situación real. Vemos una persona visiblemente afectada por su problema de salud, aunque todavía capitaliza su enfermedad en las encuestas. Esta línea de compasión le está funcionando bien", sostiene. De la misma forma lo entiende Luis Vicente León: "Políticamente,el Gobierno aprovechó la muerte de Néstor Kirchner, bajo la figura del luto y el vestido negro de la Presidenta. En Venezuela también la enfermedad está siendo útil en términos de seducir electores". Y concluye: "Aquí Chávez va a ser candidato. Vivo o muerto."
10 - Bendita Constitución
El globo de ensayo con la leyenda "Cristina 2015" ya fue lanzado por el gobierno argentino y el tema es debatido entre intelectuales y juristas. Sin un sucesor claro, el kirchnerismo coquetea con el estudio de una posible reforma constitucional que habilite a CFK a competir por un nuevo mandato. Por su parte, Hugo Chávez no tiene ese problema. Luego de la reforma constitucional de 1999, el bolivariano impulsó un fallido plebiscito en 2007, pero volvió a la carga en 2009 con un referéndum que lo habilitó a aspirar ilimitadamente a la reelección. Con 14 años en el poder y enfermo de cáncer, deberá enfrentar su próximo round electoral en octubre. Al día de hoy, según las encuestas que se miren, cuenta con una ventaja de entre cinco y 10 puntos sobre el candidato opositor, Henrique Capriles.
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