Cierre de Estaciones de Servicio y Paro de Camioneros

Según un informe de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA), de contar con 6.157 estaciones en 2001 para abastecer a seis millones de vehículos, se pasó a fines de 2010 a 4.233 bocas de expendio para nueve millones de vehículos que son los que actualmente circulan por el país.
Y este año, la cantidad bajará a las 3.900 bocas de expendio. Es decir que, según datos del sector, en una década se perdieron 2.200 estaciones de servicio.

Las consecuencias son una concentración del sector y un verdadero trastorno para los consumidores que deben soportar largas colas y demoras para cargar nafta. Esto se evidencia los fines de semana largo y las fiestas.
Además, también son cada vez menos las estaciones que trabajan con tarjetas de crédito o débito, generando otro problema para los automovilistas como es el de contar con efectivo.
Al respecto, Luis Malchiodi, titular de la Federación de Entidades Independientes Expendedoras de Combustible, explicó que las provincias de Buenos Aires y Santa Fe, y la Capital Federal son las más afectadas. En Santa Fe cayó 45%; en Buenos Aires, 37,5% y en Capital Federal, un 35,3%.

Entre enero y noviembre pasados 360 estaciones de servicio desaparecieron.

A todos estos datos hay que agregar que la Argentina también se consolidará en 2011 como el país donde más autos nuevos se venden respecto de la cantidad de habitantes de toda Latinoamérica, con casi 900.000 unidades. Es decir aumenta considerablemente la demanda de combustibles y al mismo tiempo disminuye la oferta, generando el consecuente colapso del sistema. Semejante colapso del sistema de distribución de combustibles lo pudimos comprobar la semana pasada cuando por un paro de camioneros al segundo día de huelga el 70% de las estaciones de servicio carecían de combustible. Esto evidencia que la distribución de combustible en la Argentina realmente pende de un hilo. Cualquier trastorno por mínimo que sea la paraliza. Es contra factico pero que hubiera pasado si contáramos con las 2200 estaciones de servicio que se perdieron en los últimos años? Tal vez en lugar de quedarse sin combustible al segundo día de conflicto este se hubiese acabado a los 4  días o la semana, dando más tiempo a las negociaciones entre sindicato y patronal y hubieran llegado a algún acuerdo antes de verse perjudicado el grueso de la población.

El cierre de estaciones de servicio es una muestra más de la desinversión y descapitalización de la economía argentina, a dicho cierre habría que agregarle, la perdida de cabezas de ganado, el colapso del sistema ferroviario, la dilapidación de las reservas del banco central y un largo etcétera. Todo obra de este “Modelo” Económico